domingo, diciembre 28, 2008

En el tren de regreso de Jaiselmer

Hay veces que uno no sabe ni por donde empezar. Estamos en el restaurante Mid Town en Jodhpur, son las 9:52 pm y estamos esperando que den las 11 para tomar el tren que nos llevara a Jaiselmer.

Ok, no funciono la inspirancia en Jodhpur, asi que apenas estoy escribiendo ahorita en el tren que nos llevara a Delhi. Seran unas 19 horas aproximadamente de viaje!! Si!!! DIECINUEVE!, casi veinte dice Enriqueto. Osea… que tendremos MUUUUCHOO tiempo para dormir (espero), platicar, soñar, cantar (aunque sea en la mente), escribir, leer y demas. Afortunadamente, de Jaiselmer, el tren salio no muy lleno, en nuestra cabina, donde caben hasta 8 personas, solo venimos 3. Nos toco la cama de hasta abajo, lo que hace mas rico el viaje. Son las 4:49 pm y salimos a las 4:06 pm. Yo por lo pronto, ya hice mi camita. Te dan un juego de sabanas, una almohadita y una cobija, asi que yo ya prepare todo para que, en cuanto me de sueño, me duerma. Ah! Algo maravilloso de este tren, ademas de que casi no viene gente, es que justo en nuestro lugar, hay una conexion para la laptop, asi que eso me encanto y por eso decidi comenzar a escribir sin importar si tengo que dosificar la bateria entre 19 horas. Enriqueto viene jugando con su telefonito, se rasca la nariz y sigue con su sudoku, jajaja! Se va a morir de la risa cuando lea esto. El aun no ha hecho su camita, creo que se esperara un rato mas porque ahorita ya esta super bien acomodado y no se quiere ni mover.

Bueno, ahora si empezare a contar, de los últimos acontecimientos hacia atrás de como ha ido nuestro viaje hasta el momento.

Venimos saliendo de Jaisalmer, una ciudad muy pequeña en donde alguna vez hubo un fuerte con un palacio dentro, un templo y algunas casitas. Llegamos a penas ayer en un tren que venia desde Jodhpur a eso de las 5:00 am. Veniamos muertos de cansancio y cuando llegamos a la estacion estaba lloviendo a cantaros. Fue nuestra primera experiencia de lluvia en la India. Al salir del tren, como ya es costumbre, nos abordaron cualquier cantidad de hombrecitos para ofrecernos taxis, rickshaws (o tuk tuks como los conocimos en Delhi), hoteles, safaris y todo lo que se les pueda imaginar. Como ya estamos bien entrenados, ponemos cara de NO, GRACIAS y nos seguimos derecho, esperando encontrar a alguno con cara de buena personeja al cual pedirle que nos lleve a nuestro hotel. Mientras esperabamos que pasara un poco la lluvia, habia una pareja de extranjeros a nuestro lado, obviamente ellos tambien le decia NO, GRACIAS a todos los que se acercaban y pense que lo mas seguro era que estariamos ahí un largo rato porque a las 5 de la manana en ningun lado se puede hacer el check in. Sin embargo, Enrique dijo que tomaramos un tuk tuk y nos fuimos al hotel. Cual va siendo la sorpresa que cuando llegamos, inmediatamente nos dieron nuestro cuarto y nos dijeron que ya mas tarde, como a las 9 am, que llegara el  "jefe" podriamos hacer el check in completo, por lo pronto podiamos dormir un rato y escondernos de la lluvia. Fue la mejor noticia!! Estabamos realmente cansados y ya un poco hechos a la idea de que pasariamos unas cuantas horas sentados en el Internet esperando poder recibir nuestro cuarto.

La lluvia no cesaba, al contrario, se fue la luz varias veces y los rayos iluminaban el cuarto cada vez. El cielo tronaba horrible que parecia que se iba a caer en pedazos sobre nuestras cabezas. Finalmente, el cansancio nos vencio y pudimos dormir. Al despertar, seguia lloviendo y el chico del hotel nos dijo que si la cosa seguia asi, lo mejor era no salir del cuarto porque los mosquitos y la malaria se ponen muy peligrosos con el c

lima humedo. OSEAAAA!!!! Bienvenidos a Jaiselmer! Nos llevo algo de desayunar y nos dijo que cerca estaba el templo y el palacio, que esperaba que dejara de llover y que seguro era un regalo de Dios porque estas no son fechas de lluvia.

Afortunadamente, como a las 12 paro la lluvia aunque seguia muy nublado, salimos a conocer el templo pero oh! Sorpresa, cerraban a las 12:30 y para entrar habia que quitarse los zapatos. No tengo nada en contra de quitarme los zapatos para los templos, pero considerando que desde la noche anterior mi garganta estaba algo lastimada y con una probabilidad enorme de tener gripa, y considerando que el piso estaba todo mojado por la lluvia, pensamos que era mejor no entrar y tomarle fotos por fuera.

Luego caminamos hacia la plaza central donde esta el palacio, ahí se nos acerco un guia ofreciendo sus servicios, le dijimos que no, pero parece ser que aquí decir que no es decir "claro que si, con mucho gusto" asi que nos siguió al hotel y nos espero afuera del restaurante donde comimos. Cuando lo vimos al salir le dijimos que necesitabamos ir a un cajero, asi que se ofrecio a llevarnos. No hay cajeros dentro del fuerte, asi que tuvimos que tomar un tuk tuk que nos llevara a la ciudad. Recorrimos 3 cajeros fuera de servicio, al llegar al siguiente cajero vimos que si funcionaba asi que nos pusimos felices, pero esa felicidad duro poco pues justo cuando solo faltaba una chava para que siguieramos nostros, se murio. Cuando ella metio su tarjeta, el cajero puso en la pantalla "Out of service", asi que tuvimos que ir a buscar otro cajero, al que por cierto, llego esa misma chava antes que nosotros. Bendita globalización y bendita la hora en que existen normas internacionales que te permiten sacar dinero donde quiera que te encuentres con tu plastico bancario, siempre y cuando, sirva el cajero. Como ya estabamos fuera del fuerte, el guia dijo que podiamos ir a visitar unas casas con una arquitectura muy especial llamadas Haveli, en una de ellas vivio el que fuera primer ministro del principado de Jaiselmer y aun su familia de 6ta. generacion sigue viviendo ahí. Realmente la arquitectura es impresionante, los detalles que tienen las paredes son increíbles y mas cuando te dicen que hay algunas partes donde es una sola roca la que fue grabada y que comprende el largo de toda la pared. Uno de los Havelis esta hecho museo y muestran cada uno de los cuartos con los muebles de la epoca. El otro es de una familia que te permite entrar y te enseña cualquier cantidad de antigüedades pero a las que no les han pasado un trapo desde el año en que fueron fabricadas. Una mas es la del ex primer ministro, ahí tienen aun fotografias de la reina Victoria de Inglaterra y se nota que la crisis les ha pegado duro porque venden todo lo que tienen de aquel entonces para tratar de mantener la casa. La dueña y su hijo son los que te platican un poco de la historia de la casa y de sus antepasados y aquí hasta son ellos los que te piden que tomes fotografias del lugar.

Luego de los Havelis nos regresamos al hotel, despachamos al tuk tuk y al guia, no sin antes sorprendernos de que nos quiso cobrar su tiempo de espera desde que nos vio en el hotel y luego nos espero, sin que nosotros le hubieramos dicho nada, fuera del restaurante mientras comiamos, finalmente llegamos a un acuerdo y nos reimos juntos con la propuesta de integrar en su oferta de tours, el de los ATM's, ademas del de los Havelis.

El dia seguia nublado y aunque teniamos toda la intencion de tomar el "safari" que nos ofrecieron en el hotel que consistia en llevarnos a 60 km de distancia a una zona de dunas donde podriamos ver el atardecer, montar a camello una hora, cenar y ver una danza tipica, el clima no lo permitio y nos quedamos a disfrutar de las calles del fuerte, de su comida tradicional y de sus vendedores que de plano son mas persistentes que la lluvia de la manana! Mientras cenabamos se acerco un señor que nos dijo que nos habia visto en la estacion de tren y que de hecho nos habia ofrecido su hotel, que tal! Te tienen super checado!! Pues bueno, nos dijo que por que no ibamos al dia siguiente de safari, le explicamos que nuestro tren salia a las 4 de la tarde y que ya no alcanzabamos a ir, pero como para un vendedor de estos no hay imposibles, nos dijo que claro que podiamos ir, y que en lugar de ir a ver el atardecer, podriamos ver el amanecer si nos ibamos a las 6 de la manana, que la lluvia se habia ido ya y que podriamos ir, desayunar, ver el amanecer, montar a camellos, visitar algunas casas de la gente que vive por alla y luego volver a mas tardar a las 11:00 am, nos daria un cuarto para que pudieramos descansar y bañarnos para estar listos para nuestro viaje y que ademas, de ahí mismo nos llevarian a la estacion de tren. No pudimos negarnos y al dia siguiente estabamos listos a las 6 para irnos de safari.

Nos vemos en el safari!

Namaste,

Lau-raw

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